Evolución de las Intenciones Emprendedoras en Ecuador: Un Análisis basado en el Reporte GUESSS

El proyecto GUESSS (Global University Entrepreneurial Spirit Students' Survey) es una investigación internacional dedicada a evaluar y analizar el espíritu emprendedor entre los estudiantes universitarios[1-3]. El Reporte GUESSS Ecuador 2023-2024 marca la cuarta edición en la que Ecuador ha participado en este importante estudio global[2]. Este informe proporciona una mirada detallada a las intenciones y comportamientos emprendedores de los estudiantes en el país, contribuyendo a la comprensión del emprendimiento estudiantil como motor clave del desarrollo académico, social y económico[1].

El estudio GUESSS se enfoca en identificar las intenciones profesionales de los estudiantes, analizando sus proyecciones de carrera en dos momentos clave: inmediatamente después de finalizar sus estudios universitarios y cinco años después[4, 5]. Los datos revelan que, si bien América Latina en general muestra altas tasas de intención emprendedora entre los estudiantes universitarios[6, 7], países como Colombia, Bolivia y Ecuador presentan las tasas más elevadas de intención emprendedora en la región[6].

Específicamente en Ecuador, el Reporte GUESSS 2023-2024 señala que el 31.77% de los estudiantes universitarios tiene la intención de emprender inmediatamente después de finalizar sus estudios[8]. Estos estudiantes son identificados como emprendedores intencionales[8].

Al revisar las últimas cuatro ediciones del estudio (2016, 2018, 2021 y 2023)[9], se observa que, a pesar de algunas fluctuaciones, las intenciones emprendedoras de los estudiantes universitarios ecuatorianos han mantenido una cierta estabilidad a lo largo del tiempo[9]. Sin embargo, la proporción de fundadores intencionales que desean emprender inmediatamente después de terminar sus estudios mostró un crecimiento significativo en 2021, alcanzando el 38.10%[10].

Este pico en 2021 pudo haber sido impulsado por la pandemia de COVID-19[11]. La crisis sanitaria pudo haber actuado como un catalizador, llevando a los recién graduados a considerar el emprendimiento como una opción debido a la búsqueda de independencia económica y flexibilidad laboral[11]. Este fenómeno no es exclusivo de Ecuador; estudios internacionales también han documentado incrementos en la intención emprendedora durante y después de crisis económicas[11]. El auge de 2021 se interpreta como una estrategia de adaptación a la crisis, donde los individuos buscan aprovechar oportunidades emergentes y reducir los riesgos asociados con los empleos tradicionales[11]. Esto destaca la resiliencia y capacidad de innovación de los jóvenes emprendedores en contextos de alta incertidumbre[11].

No obstante, esta tendencia al alza no se mantuvo de manera lineal[10]. La proporción de fundadores intencionales directos disminuyó del 38.10% en 2021 al 31.77% en 2023[10], reflejando un retroceso en la intención emprendedora en Ecuador[10]. Esta reducción puede atribuirse a una combinación de factores interrelacionados[10]. Entre ellos, el deterioro de la situación económica general y el aumento de la inseguridad y la delincuencia han afectado gravemente el ecosistema emprendedor[11]. Según un informe de Primicias de 2023, cada hora sin electricidad le costó al sector comercial ecuatoriano aproximadamente 20 millones de dólares, lo que incrementa los costos operativos y reduce la competitividad de los negocios emergentes[12]. Muchos emprendedores se han visto obligados a invertir en generadores y sistemas de respaldo, representando una carga financiera considerable[12].

En un contexto global, el informe GUESSS señala que los fundadores intencionales son más predominantes en los países en vías de desarrollo[13, 14]. En estas naciones, los estudiantes suelen ver el emprendimiento como una opción de carrera viable y sienten un mayor control sobre su capacidad para iniciar y gestionar un negocio[13]. Esta realidad contrasta con la de los países desarrollados, donde los estudiantes a menudo priorizan la estabilidad de los empleos tradicionales[13].

En conclusión, el Reporte GUESSS Ecuador 2023-2024 revela que, si bien la intención emprendedora se mantiene relativamente estable a largo plazo, ha experimentado fluctuaciones significativas en los últimos años, influenciadas por el contexto socioeconómico[9, 10]. El pico de 2021, posiblemente relacionado con la pandemia, demostró la capacidad de adaptación[11], mientras que el descenso de 2023 subraya el impacto negativo de la inseguridad y los desafíos económicos[11, 12]. Para fomentar un ecosistema emprendedor más resiliente y próspero, es crucial implementar estrategias y políticas que mitiguen estos obstáculos, incluyendo mejoras en la seguridad, inversión en infraestructura y apoyo financiero, así como fortalecer el apoyo institucional y la formación en las universidades[15, 16].